Tener problemas en las encías es bastante común y desagradable, pero según evidencias científicas, también puede ser causa de multitud de problemas de salud.
Limpiarse adecuadamente los dientes puede ser más importante de lo que pensamos. Si no se practica una higiene adecuada, el sarro se queda pegado a los dientes y las bacterias que contiene acaban irritando las encías.
Cuando se irritan las encías, se inflaman, se infectan y acaban provocando dolor. Es la fase llamada gingivitis. Si no se trata a tiempo la gingivitis acaba derivando en periodontitis, que conlleva un debilitamiento de los tejidos que soportan los dientes.
La enfermedad periodontal está desgraciadamente muy extendida entre la población adulta (al menos en algún grado de la misma), y los efectos de esta enfermedad pueden ir más allá de los propios dientes.
Nuevos estudios de investigación muestran que esta enfermedad puede influir en el desarrollo de otras patologías como el Alzheimer, el cáncer o las enfermedades respiratorias. En esta entrada del blog vamos a exponer algunos de estos sorprendentes vínculos con las enfermedades neuronales.
Las encías y el cerebro
Aunque las encías están relativamente cerca del cerebro, uno no pensaría que se puedan los problemas dentales con los problemas neurológicos.
Sin embargo, algunos estudios han encontrado conexiones entre enfermedades periodontales, la pérdida de dientes y las funciones cognitivas. En un estudio sobre la función cognitiva llevado a cabo en 597 hombres por encima de los 32 años, el autor concluye:
“El riesgo de deterioro cognitivo en personas mayores se incrementa a medida que se pierden dientes. La enfermedad periodontal y las caries, unidos a la pérdida de dientes, están relacionados con el deterioro cognitivo”
Investigadores han vinculado también la enfermedad periodontal con el incremento de beta-amiloide, una proteína cuya acumulación viene asociada a una etapa temprana de enfermedad de Alzheimer.
Otros experimentos han presentado evidencias de que un tipo de bacteria que se encuentra frecuentemente en la periodontitis, la Porphyromonas gingivalis, se puede encontrar en el cerebro de personas con Alzheimer. Estudios recientes muestran que la infección por esta bacteria provoca la producción de Beta-amiloide en el cerebro.
En estos estudios, los investigadores prestaron particular atención la enzima producida por la Porphyromonas gingivalis llamada gingipain. Encontraron que esta proteasa en tóxica para la proteína Tau. Cuando esta proteína no funciona se produce la muerte neuronal.
Muchos investigadores piensan que atacar la enzima gingipain podría detener la neurodegeneración en algunos pacientes con Alzheimer. Se están probando inhibidores de esta enzima.
Hay que apuntar sin embargo que hay otros estudios científicos que manifiestan que aún no está claro si la bacteria de la enfermedad de las encías está impulsando el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
La organización Alzheimer’s Research de Reino Unido dijo que era «extremadamente poco probable» que la presencia de un solo tipo de bacteria «fuera la única causa de la enfermedad». La enfermedad es mucho más compleja como para asociar su aparición solamente a esta causa, pero si puede ser un factor de riesgo claro.
De cualquier el profesor Clive Ballard de la universidad de Exeter, recalcó que, dado que el estado de los dientes y las encías es importante para la salud general, estos estudios sobre la bacteria P. gingivalis sugieren que la salud bucal debería ser una «prioridad de salud pública mucho más grande, especialmente en las personas mayores».